viernes, 8 de diciembre de 2017

pesadillas

Vuelven mis pesadillas
junto con todos
los monstruos
que acarrea mi noche interior.

Y me agoto
en ese mar de olas perdidas
de desorden

sin nada bonito
que sentir

sin nada bueno
que intuir

y que separe mi
mundo del mundo
exterior

al que a veces creo
que no tengo nada
que aportar

al igual que él
o eso que yo llamo mundo
exterior
a veces tal vez y en esos momentos
no tenga nada que aportarme
nada a mi

igual que si fuésemos
dos seres irreconciliables

destinados a una divergencia
atroz

o en el mejor de los
casos a un paralelismo

cuyos centros puede
puede que no se lleguen
jamás a tocar.




3 comentarios:

  1. STOP!!!
    Nada agota más que nuestra mente dando vueltas y vueltas, martirizándonos con el pasado y angustiándonos con el futuro.
    No es nada fácil parar el pensamiento errante pero, al menos, nunca creas todo lo que pienses.
    Un abrazo.

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  2. Somos tan vulnerables... dormidos, despiertos...
    Jo.

    Besos.

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  3. Una pesadilla, aunque con muchas personas se me hace realidad.
    El problema es cuando eso sucede con alguien querido o amado, con una tangente.

    Besos!

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